La necesidad del contacto físico (Crónica del coronavirus en Bogotá)

Hoy es viernes 27 de marzo, se cumple una semana del confinamiento en Bogotá. Las cifras de contagiados siguen subiendo en la ciudad y en toda Colombia.

 

 

Como ocurrió en los otros países, estas cifras de detección están lejos de reflejar los reales contagiados en este momento, todo depende del número de pruebas que hayan realizado en cada uno de los departamentos. Seguro en Bogotá se han hecho más pruebas y por eso se han detectado más contagios, el hecho de ser la capital, donde todo llega primero, donde hay recursos y laboratorios, es una ventaja.

 

 

Además, al ser Bogotá la ciudad más grande de Colombia los contagios serán muy superiores, lo importante es estabilizarlos, no permitir que crezcan. Lo veremos en la próxima semana cuando los contagios en las otras regiones se detecte mejor y suban las cifras. Hoy reportaron que una de  las máquinas del Instituto Nacional de Salud se dañó y se han retrasado en la velocidad de las pruebas. Así que las cifras poco a poco se reajustarán, seguramente en una semana tengamos cifras más confiables y los casos detectados se van a disparar. 

Por la demora de entrega de los resultados los analistas dicen que estas cifras en realidad indican los contagios hace una semana. Con lo ocurrido en el puente festivo pasado, de hace una semana, los contagios se van a disparar y eso se verá en una semana o un poco más, cuando las cifras se disparen. A medida que pase el tiempo los datos de contagiados se estabilizarán en Bogotá y seguirá creciendo en las otras ciudades.

 

Recuerdo que por Twitter y Whatsapp corrieron numerosos videos de lo que ocurría en ese puente en Cali, Pereira, Medellín y Cartagena. Mientras Bogotá estaba comenzando el encierro, en estas ciudades había muchísima gente de fiesta, en discotecas y bares. Entrevistaron a muchos extranjeros, italianos, franceses y españoles, felices de la vida, súper enrumbados en Colombia. Ya se aprecia las tendencia ascendente en el valle, Antioquia y Bolívar y puede que sea mucho mayor.  

Tengo muchos amigos médicos, con algunos he hablado acerca de lo que ocurre, todos expresan su gran preocupación sobre el sistema de salud colombiano. Se preguntan si está preparado para lo que viene, con la cantidad de enfermos hospitalizados y algunos en cuidados intensivos. Además están los riesgos de contagio. Se depende ampliamente de la capacidad de operación de las EPS y de su responsabilidad en el control de la epidemia en los hospitales. 

 

Hay una gran incertidumbre sobre qué tan bien se pueda controlar la epidemia. Con lo que ocurre en New York en este momento, con los servicios de salud rumbo al colapso, si implementos sanitarios ni máquinas respiradoras, y los médicos contagiándose del virus, muchos se preguntan si aquí habrá una mejor reacción.

Como era de esperarse, y se comentó en la entrada anterior, la pandemia se desató en Estados Unidos y hoy tiene más infectados de coronavirus que China. La situación en New York es complicada, preocupante, y se calcula que puede llegar a estar tan golpeada como lo está hoy la región de Lombardía en Italia.

 

Igual que lo ocurrido en Italia, España y el resto de Europa, en Estados Unidos el gobierno y la población se confiaron, un mes después se están viendo las consecuencias. En este momento el control de la pandemia es más complicado, más demorado y demanda más recursos económicos.

 

 

Se aprecia en el gráfico de arriba que Estados Unidos lidera las cifras de contagios detectados, e Italia acaba de superar a China, ocupando el segundo lugar. España va rumbo a superar a los chinos también. También se observa una fuerte pendiente ascendente en la curva del Reino Unido (UK). No olvidemos que tanto USA como UK fueron los últimos países en ordenar confinamiento, es posible que las cifras de contagio en esos países sean muchísimo mayores dentro de una semana.

 

Gráfico comparativo por países de número de contagios

Las cifras de muertes por coronavirus siguen siendo lideradas por Italia, que poco a poco se acerca a los 10.000 fallecidos. Tanto este país como España ya están suavizando la curva de defunciones, es posible que dentro de una semana ya se hayan reducido muchísimo. por el contrario Estados Unidos y Reino Unido van a una gran velocidad, sólo es cuestión de tiempo. A nosotros nos afectará muchísimo lo que ocurra en el vecino de arriba.

En Bogotá ya llevamos una semana de confinamiento. Quienes viven en compañía, deben mantener la distancia con el otro. Las medidas de higiene y sanitarias para evitar el contagio impiden el contacto físico y a estas alturas ya se siente esa necesidad del otro.

 

Abrazar, dar la mano, besar al saludar, el abrazo, el beso de amor o el sexo, el momento de mayor cercanía entre dos seres humanos, son fundamentales para toda/os, de la misma forma que el comer o beber agua. Nuestra emocionalidad está vinculada a este contacto físico. Por eso se siente esa tristeza de ese contacto que ya no está. Extrañamos esos abrazos, esos besos y recordamos cuándo fue la última vez que lo hicimos, antes de que todo cambiara.

 

Mi amiga Diana me comentaba cuánta falta le hace sentir un abrazo, una caricia, cuánta falta le hace ese contacto físico al que nos lleva el amor. ¿Cuándo nos volveremos a abrazar, a besar? ¿Cuándo fue tu último abrazo, tu último beso, tu último contacto físico piel a piel, la ultima vez que sentirte la respiración de otro a tu lado? ¿Y esa última vez que bailaste con alguien? 

 

Pienso en ese beso de despedida, antes de bajarse del carro, ese beso que prometía muchos más, que sin saberlo en aquel momento, fue el último. Pienso en esa última vez en que abrazamos y besamos a nuestros padres, a nuestros hijos, en esa expresión de cariño inofensiva en aquel momento.  

Prestigiosos analistas de diversas instituciones calculan que el distanciamiento social va a durar al menos dos años. Será un tiempo para aprender a estar con nosotros mismos y para buscar otras formas de relacionarnos.

 

Tal vez la materialidad del otro deje de ser tan importante o fundamental para relacionarnos. El acercarnos físicamente a esa materialidad va a ser reemplazado por la cercanía intelectual o emocional, por la conversación y el intercambio de ideas. Si no hay ideas es difícil que el otro llegue a ser atractivo.

 

Puede ser un momento para enriquecer la mente, para crecer intelectualmente, para acercarse al arte y la literatura. Para leer poemas, cuentos, novelas, para alentar la imaginación y el lenguaje. Un momento para imaginar cómo será cuando vuelva a ocurrir ese abrazo o ese beso y darle el verdadero valor que tienen esas pequeñas acciones humanas. La ocasión para escribir esos poemas que nos traen recuerdos de esos encuentros, de esa cercanía. Y que nunca más despreciemos los abrazos, los besos, los saludos, el calor humano.